Muchos piensan que la historia de las bombillas comenzó con Thomas Edison. Pero no fue así. Edison creó el primer filamento de luz de larga duración que condujo al desarrollo de las prácticas lámparas incandescentes. Edison se basó en las investigaciones realizadas durante casi 80 años antes de patentar su filamento de carbono. Sir Humphrey Davy creó la primera luz incandescente en 1802 con un filamento de platino. Sir Davy fue también el primero en desarrollar una lámpara de arco en 1809. En 1835, James Lindsay produjo en Escocia una luz incandescente de mayor duración. La primera patente de una bombilla incandescente fue para el inglés Frederick de Moleyns en 1841. El primer estadounidense con una patente de este tipo fue John W. Starr en 1845. Al iniciarse la década de 1870, muchos inventores empezaron a trabajar para mejorar la tecnología existente. Un equipo canadiense, Woodward y Evans, patentó una nueva lámpara en 1874. Al mismo tiempo, un inglés, Joseph Swan, trabajaba en la mejora de los tubos de vacío y su uso en la iluminación. Recibió una patente, en Inglaterra, por su trabajo en 1880. Edison trabajó en esta misma época. En este momento de la historia de las bombillas, éstas estaban a punto de ser útiles.
El reto de Edison no era inventar la bombilla. Cuando empezó a trabajar en 1878, su objetivo era crear una bombilla práctica de uso general. Hasta entonces, estas bombillas sólo existían en los laboratorios. Edison experimentó con varios materiales de filamento. Descubrió que el carbono era el más prometedor. El 22 de octubre de 1879, Edison y sus ayudantes de laboratorio fabricaron con éxito una bombilla que ardía durante 40 horas. El 4 de noviembre de ese mismo año, solicitó la patente. Esa famosa patente #223898 describe su configuración de filamento de carbono e hilo de contacto de platina. Esa patente es la más famosa de la historia de las bombillas. Los continuos experimentos descubrieron que el bambú carbonizado ofrecía hasta 1200 horas de iluminación.
Tras la difusión del invento de Edison, muchos otros inventores comenzaron a trabajar para mejorar su diseño. En 1906, la General Electric Company desarrolló un filamento basado en tungsteno sinterizado que proporcionaba una vida útil más larga que la de cualquier otro invento. Las bombillas siguieron desarrollándose a lo largo del siglo XX. Por ejemplo, la iluminación fluorescente tuvo sus orígenes en la experimentación del siglo XIX, al igual que la incandescente. Pero los fluorescentes no se hicieron prácticos hasta 1900 aproximadamente. Hoy en día hay multitud de tecnologías disponibles o en desarrollo en el ámbito de la iluminación. La historia de las bombillas sigue evolucionando hoy en día y seguirá haciéndolo en el futuro.
