Las bombillas incandescentes han sido durante mucho tiempo la piedra angular de la iluminación doméstica. Sin embargo, muchas están siendo retiradas del mercado debido a las regulaciones energéticas del gobierno. Mientras que algunas personas están molestas por las restricciones de la prohibición de las bombillas EISA, en luzdeco.es vemos el lado «positivo» de las cosas: cuando la vida te da limones, haz limonada. Si tienes bombillas viejas que ya no son fuentes de luz adecuadas, ¿por qué no aprovecharlas? Aquí tienes seis formas de convertir tus viejas bombillas en elementos útiles y decorativos para tu hogar. NOTA: Para la mayoría de estos proyectos, necesitarás bombillas vacías y sin filamento. Echa un vistazo a este video tutorial para saber cómo ahuecar tus bombillas. Recuerda utilizar alicates de punta, un destornillador plano, gafas, guantes y un agarre seguro.
1. Recipientes decorativos
Las bombillas clásicas tienen construcciones sencillas que les permiten doblar fácilmente como jarrones o contenedores. La envoltura de cristal es estupenda para exponer objetos, y la base puede funcionar como tapa para el almacenamiento. Además, puedes estabilizar los exteriores redondeados de las bombillas con topes adhesivos de silicona o montando las bombillas en plataformas planas. La única pega es que los objetos tienen que ser lo suficientemente pequeños como para caber dentro del cuello de la bombilla. Flores cortas con tallos finos, cerillas, especias de cocina y pequeño material de oficina son algunas de las cosas que puedes guardar o exponer.
2. Manualidades para niños
Como las bombillas se parecen a otras formas, son ideales para utilizarlas en divertidos proyectos de manualidades con tus hijos. Con pintura, tela, ganchos y quizás incluso algunos ojos saltones o limpiapipas, puedes convertir tus aburridas bombillas en abejorros, muñecos de nieve, narices de payaso, conos de helado y mucho más. Los refugiados incandescentes de la prohibición de las bombillas también resultan ser baratos y abundantes, así que si te equivocas, ¡hay mucho más con lo que jugar!
3. Lámparas de aceite
Convertir las bombillas que han desaparecido en sus predecesoras es sin duda una forma de hacerlas más eficientes desde el punto de vista energético (jaja). Esta ingeniosa reutilización también es fácil de hacer: todo lo que necesitas es una bombilla vacía, aceite de perafina, una mecha gruesa (sin cable en el interior) y un bloque de madera para montar tu producto terminado. Asegúrate de colocar tu lámpara en una superficie fija: obviamente, si la lámpara se mueve mientras está encendida, ¡puede ser un peligro de incendio!
4. Centros de mesa
Si tienes bombillas pequeñas de tamaños similares, puedes hacer un bonito centro de mesa con bombillas. Las bombillas viejas todavía pueden llevar luz – sólo necesitan una fuente de luz fiable, y las velas son perfectas para el trabajo. Sólo tienes que poner la vela en un jarrón pequeño y transparente, colocar ese jarrón dentro de otro mucho más grande, llenarlo con tus bombillas y ¡voilá! Ya tienes un llamativo punto focal para tu mesa de comedor.
Otra gran idea es utilizar bombillas viejas de forma estándar para crear un centro de mesa con peras envueltas en gemelos. El proceso para ello también es bastante sencillo. Primero pega con pegamento caliente una ramita en la base de la bombilla para el tallo, y luego envuelve el cordel alrededor de la bombilla, pegándolo a medida que avanzas. Coloca las peras terminadas en un recipiente de cristal y ¡ya tienes tu nuevo centro de mesa!
5. Adornos colgantes
Si tienes bombillas de diferentes tamaños, colores y formas, entonces tienes los ingredientes para una hermosa serie de adornos colgantes. Ni siquiera tienes que ser un maestro del tejido, como en la foto de la derecha; puedes utilizar simplemente pintura, rotuladores, pegamento con purpurina o cualquier elemento decorativo que tengas a tu disposición. Simplemente, ¡diviértete con ello! Lo importante es que tengas una variedad de cristalería intrincada con la que trabajar. Los adornos de bombillas quedarían muy bien colgados de los árboles, encima de los patios, o incluso de ganchos en tu pared o techo.
6. Terrarios
Convertir una bombilla vieja en un terrario en miniatura es una tarea menos complicada de lo que crees. Con los componentes adecuados y unas cuantas pautas, ni siquiera tienes que tener un pulgar verde. Todo lo que necesitas es arena o guijarros para el «suelo», unas plantas diminutas llamadas Tillandsia (plantas aéreas sin raíces que no necesitan mucha luz solar ni riego), musgo preservado, elementos decorativos, luz solar parcial y un pequeño chorro de agua cada una o dos semanas. No utilices tierra ni musgo vivo (ninguno de los dos sobrevivirá bien en este entorno) y no mantengas tu terrario en la oscuridad ni a plena luz del sol. Y ahí lo tienes: un adorable entorno vital de bajo mantenimiento.
¿Has reutilizado alguna vez tus viejas bombillas? ¿Tienes alguna otra idea que quieras compartir? Cuéntanoslo en los comentarios o danos un toque en Facebook, Twitter, Google Plus, LinkedIn o Pinterest.