Qué son los lúmenes, la potencia de las velas y el CRI – Blog de luzdeco.es

Cuando se busca entre una selección de bombillas, puede resultar confuso comparar las diferentes lámparas entre sí, pero entender los términos de las bombillas puede ayudar a encontrar las lámparas adecuadas para las instalaciones de una casa o negocio. A continuación se detallan los términos más básicos a tener en cuenta.

Vatios y voltaje: A veces se confunden los vatios y los voltios como medidas de la potencia luminosa. Esto se debe a la familiaridad de la gente con la bombilla incandescente, que ha sido el estándar en iluminación durante décadas. Esta larga historia ha enseñado al propietario medio a pensar en la iluminación de una zona en términos de si necesita una bombilla de 40, 60 o 100 vatios. Incluso hoy en día, los fabricantes de lámparas fluorescentes compactas y bombillas LED tienden a hacer hincapié en la potencia equivalente incandescente en lugar de la potencia real, mucho más baja, de la bombilla.

Lúmenes y candelas: A medida que la industria de la iluminación se aleja de la iluminación incandescente, será cada vez más importante centrarse en la salida de luz real de una bombilla en lugar de cómo se compara con una bombilla incandescente. Los lúmenes, también mostrados como lm, representan la cantidad real de luz ambiental que proviene de una lámpara. Cuanto mayor sea la cantidad de lúmenes, más «iluminada» estará una habitación. Por otro lado, la potencia en candelas es una unidad de medida que representa la intensidad luminosa que va en una dirección específica desde una fuente de luz. Esta última, que se suele ver en las bombillas de tipo reflector, es más importante cuando la «pegada» real del haz de luz concentrado es más importante que la superficie que ilumina.

Índice de reproducción cromática (CRI) y temperatura de color (CCT): El índice de reproducción cromática de una bombilla es una representación de lo bien que la lámpara reproducirá los colores. Las fuentes de iluminación que se encuentran en el extremo inferior del índice, como las lámparas de sodio de baja presión (CRI 20-30), tienden a desteñir los colores y se utilizan mejor en aplicaciones comerciales en las que no es importante una reproducción exacta del color. En cambio, se considera que una bombilla incandescente o halógena tiene un CRI «perfecto» de 100. Los fluorescentes lineales y los fluorescentes compactos (CFL) suelen estar en el rango de 80 a 90. Mientras que el CRI representa la precisión de una fuente de luz, la temperatura de color (representada en grados Kelvin (K)) representa el carácter de la fuente de luz. En el extremo inferior, una temperatura de color de 2600-2700K crea una luz cálida como la que se ve en las bombillas incandescentes; una temperatura de color más alta, de 4100-5500K, crea una luz más blanca como la que se ve con más frecuencia en los edificios de oficinas.

Horas de vida: Las horas de vida representan la esperanza de vida de una bombilla de un fabricante determinado. Sin embargo, esto no representa cuánto durará cada bombilla, sino que es el número de horas que tardó la mitad de un lote de lámparas de prueba en quemarse. Aunque es un buen indicador de la vida útil de una bombilla, no es una garantía y no debe confundirse con una garantía.

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