Los reguladores están diseñados para una determinada cantidad de voltios, amperios y/o vatios, lo que se denomina capacidad de carga máxima. Esto determina cuántas bombillas o accesorios pueden ser utilizados en un solo dimmer antes de que comience a sobrecalentarse y potencialmente hacer un cortocircuito. Aunque parece sencillo dividir la capacidad de carga máxima por el número de vatios de cada bombilla, hay que tener en cuenta la corriente de entrada. Cuando un dispositivo se enciende, como una lámpara, se produce un enorme pico de tensión que se conoce como corriente de entrada. Este pico de tensión momentáneo puede duplicar o triplicar la cantidad de energía enviada a las bombillas para encenderlas inicialmente. La mejor práctica es permanecer aproximadamente un 25% por debajo de la carga máxima para evitar el riesgo de sobrecalentamiento o cortocircuito del regulador.
¿Actualización de las bombillas LED? Dado que las bombillas LED suelen funcionar con bajo voltaje, requieren un controlador para reducir los 120 voltios a aproximadamente 12 o 24 voltios. Si utilizáramos un regulador de intensidad incandescente con una bombilla LED, el LED podría consumir más corriente por error durante una fracción de segundo, ya que está tratando de mantener un suministro continuo de energía. Esto podría provocar la fusión del regulador, el parpadeo del LED o la falta de regulación. En algunos casos, la compatibilidad del controlador LED determina el alcance de la capacidad de regulación de las bombillas. Esto significa que la bombilla sólo puede atenuarse hasta un determinado porcentaje en lugar del 100%. A continuación se enumeran algunos síntomas comunes de incompatibilidad entre un regulador y un controlador LED.
- Viaje muerto: No hay ningún cambio visible incluso cuando el regulador está en posición de apagado.
- Parpadeo: La luz se enciende/apaga de forma errática
- Fantasma: La luz sigue siendo visible cuando el dimmer está apagado.
- Drop-out: La luz se apaga bruscamente cuando se regula
- Encendido: La luz se enciende bruscamente al subir el regulador
Para evitar recrear la escena de luces parpadeantes de su película de miedo favorita, lo ideal es seleccionar una fuente de luz y un regulador de intensidad que hayan sido probados y confirmados para funcionar juntos. Esto significa comprobar la hoja de especificaciones o la documentación del folleto del fabricante. Tenga en cuenta que, una vez que haya completado la configuración de la regulación, debe evitar enchufar diferentes tipos de bombillas para evitar conflictos en los circuitos.
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