Configurar la iluminación de trabajo adecuada puede ser una locura. Tanto si necesitas eliminar las sombras en tu mesa de trabajo, como si quieres reducir la fatiga visual en tu escritorio o conseguir los colores adecuados para un estudio de arte, encontrarás diferentes requisitos de luz y configuración para cada situación. Esta es la iluminación que utilizamos para trabajar en nuestras pasiones y aficiones, pero sin una iluminación adecuada es más fácil cometer errores y más difícil ver los detalles finos que queremos poner en nuestro trabajo. A veces son las pequeñas cosas, como un pequeño defecto o una pequeña mejora, las que pueden marcar una gran diferencia en la sensación que tenemos sobre una tarea terminada. A continuación te ofrecemos una guía rápida para configurar la iluminación LED para tareas, de modo que puedas cambiar a una bombilla más económica sin perder la calidad a la que estás acostumbrado.
Iluminación de tareas en el escritorio
Las tareas más comunes en el siglo XXI son las del oficinista. La fatiga ocular no es un mito y la mala iluminación puede crear tensión, estrés y un ambiente deprimente. Estos enemigos pueden ser derrotados si evita la iluminación plana y excesivamente brillante en su espacio de trabajo. Los cambios extremos de iluminación (como el paso de claro a oscuro al ver un monitor en una habitación oscura) pueden provocar fatiga ocular, lo que debilita tus ojos con el tiempo. Las luces intensas directamente por encima o por detrás de donde te sientas provocan el deslumbramiento de la pantalla, por lo que la forma más fácil de mejorar la iluminación en un escritorio de ordenador es colocar la luz ambiental detrás del monitor (esto también funciona para los televisores u otras pantallas). Los LED son perfectos para esto, concretamente las tiras de LED, pero una lámpara de escritorio normal también funciona. Al colocar una luz suave detrás del monitor, se crea un cambio gradual entre el brillo del monitor y la luz del resto de la habitación, lo que reduce la fatiga ocular y evita la eficiencia monótona de la iluminación fluorescente de color blanco pizarra.
Iluminación de la mesa de trabajo
Tanto si eres como mi hermano, que se pasa horas trabajando en maquetas muy detalladas, como si trabajas en el garaje construyendo tus propios muebles, una iluminación adecuada alrededor de las herramientas finas o peligrosas es esencial. Una iluminación uniforme que elimine las sombras y permita ver con claridad lo que se está trabajando es la máxima prioridad. Para una iluminación fija, coloque una lámpara frente a su mano dominante; esto asegura que la iluminación brille hacia su mano en lugar de por detrás del hombro que está utilizando activamente. Sin embargo, una lámpara ajustable o una luz temporal es ideal, ya que le permite enfocar la luz exactamente donde la necesita, cuando la necesita. Para eliminar aún más las sombras, una tira de LED bajo el armario le permite colocar las luces directamente en el espacio de trabajo para eliminar las sombras de las lámparas que cuelgan por encima de usted.
Iluminación artística
La iluminación artística es la más compleja. Intentar equilibrar los colores, la luz ambiental, la luz natural y la luz artificial es una tarea difícil para los artistas de todo el mundo (excepto para los escritores, que utilizan principalmente el brillo del monitor del ordenador). Algunos LED presumen de una reproducción cromática que rivaliza con la de los halógenos, pero esto es poco frecuente y te resultará difícil equilibrar la saturación de los colores cuando utilices algo que no sea una lámpara halógena. Por lo tanto, si quieres utilizar LEDs para iluminar tu estudio de arte, tendrás que tener cuidado. La mayoría de los artistas buscan lo que se conoce como luz del norte. Se trata de la luz solar del mediodía que se filtra a través de una ventana orientada al norte. Es una iluminación indirecta con una temperatura de color de 7500-10000K y es muy difícil de reproducir. En el caso de la iluminación artificial, especialmente cuando se utilizan LEDs, las temperaturas de color a ese nivel son demasiado azules para mostrar correctamente los colores. En su lugar, utiliza una luz que esté en torno a los 5500K con un índice CRI (la calidad del color que revela la lámpara) tan alto como puedas encontrar. Si la luz sigue siendo demasiado dura o brillante, ilumina tu espacio de forma indirecta haciendo rebotar la luz en una superficie blanca (los tableros reflectores o incluso una simple pared blanca funcionan bien para esto). La mayoría de los LEDs no tienen un CRI superior a 95 y los que lo tienen pueden ser muy caros, pero asegúrate de utilizar al menos un CRI de 90. Las lámparas de espectro completo o SAD (trastorno afectivo estacional) son lo más parecido a la luz natural que encontrarás.
El resto de la iluminación artística es más complicado. Si estás pintando, el tipo de luz que utilices puede afectar al aspecto de la imagen. Por ejemplo: Tener mucha luz reflejada puede ser de gran ayuda para el arte de estilo impresionista, pero puede dificultar los estilos dramáticos. Por desgracia, este tipo de decisiones sobre el diseño de las habitaciones está fuera del alcance de esta sencilla guía, pero debes tener en cuenta que la luz natural ambiental también influye.
Cada tarea tiene un enfoque diferente. La iluminación para ordenadores pretende aliviar el cansancio y la fatiga ocular, la iluminación para bancos de trabajo se centra en los detalles y elimina las sombras, mientras que la iluminación de estudio y artística hace hincapié en la precisión del color. Como siempre, puedes y debes encargarnos que respondamos a tus preguntas comentando a continuación o buscándonos en Facebook, Twitter, Google Plus, LinkedIn o Pinterest.