Consejos de iluminación para fotografiar alimentos – luzdeco.es Blog

Tanto si hojeas tu revista culinaria favorita como si te fijas en tu tablero de comida en Pinterest, es difícil ignorar cómo hasta los platos más sencillos tienen un aspecto tan apetecible. Entonces, ¿por qué la comida de estas fotos parece tan apetecible? Además del hecho de que puedes tener hambre, la siguiente mejor respuesta es que el fotógrafo supo utilizar la luz. Reproducir estas fotos tan apetitosas puede ser una tarea difícil si la iluminación no se utiliza correctamente. A continuación te ofrecemos algunos consejos de iluminación que harán que tu comida tenga un aspecto tan delicioso como su sabor.

Utilizar la luz natural

Uno de los mejores y más económicos métodos para mejorar el aspecto de la comida es utilizar mucha luz natural. Ya sea LED, incandescente o CFL, la iluminación residencial tiende a estar en el extremo más cálido del espectro de color y puede hacer que las fotos tengan un tinte naranja o amarillo brillante sin el uso de un flash (como la foto de la derecha). En la mayoría de los casos, las luces residenciales no son lo suficientemente brillantes por sí solas. Fotografiar la comida junto a una ventana bañada por el sol en la cocina (o en cualquier otra habitación) dará a la foto un aspecto más natural sin distorsionar los colores del plato.

Utilizar la luz artificial

Para aquellos que no tengan mucha luz natural con la que trabajar, o si se trata de fotografiar de noche, hay formas de utilizar la luz artificial para conseguir el mismo efecto. En primer lugar, el truco consiste en utilizar una bombilla que imite la luz natural. Los fluorescentes compactos de espectro completo son ideales para esto, porque suelen tener una temperatura de color alta, de 5.000 K o más, más o menos la misma que la luz natural, y no se calientan como las lámparas halógenas. Además, hay que asegurarse de que tengan una potencia lumínica elevada, preferiblemente superior a los 1.000 lúmenes. El índice de reproducción cromática (IRC) de la bombilla también es un factor importante a tener en cuenta. Mantener el CRI por encima de 80 ayudará a que el color de los alimentos parezca lo más natural posible.

Una vez que elija una fuente de luz, cíñase a ella. Utilizar dos fuentes de luz con diferentes temperaturas de color provocará una coloración diferente en cada parte del encuadre de la foto, algo que es muy difícil de arreglar en Photoshop. Así que, si sólo utilizas luz natural, asegúrate de que todas las demás luces de la habitación están apagadas.

Manipula la luz

Para controlar y utilizar la luz a tu favor, necesitarás algunas herramientas de manipulación. Aquí es donde entran en juego los reflectores de luz. Si no eres un fotógrafo profesional o no tienes mucho dinero para gastar en equipos de iluminación, hay algunas soluciones baratas que funcionarán bien. Un trozo de cartón pluma blanco colocado estratégicamente reflejará la luz para eliminar las sombras e iluminar ciertas zonas del plato. El papel de aluminio y el papel blanco de impresora son otras herramientas reflectoras baratas pero increíblemente eficaces que puedes utilizar para hacer rebotar la luz sobre tu comida.

Experimenta con los ángulos

Una vez que tengas claros los detalles de la iluminación, el siguiente paso es encontrar el ángulo perfecto para fotografiar la comida. El ángulo en el que la luz incide sobre el objeto puede ser muy importante para resaltar las texturas y los colores o enmascarar cualquier defecto.

Una de las técnicas más comunes en la fotografía de alimentos es la iluminación trasera. Coloca la fuente de luz detrás de la comida y el reflector delante, dejando suficiente espacio para que puedas entrar y hacer las fotografías. La foto de la derecha es un ejemplo perfecto de cómo se utiliza la retroiluminación para realzar las complejas texturas de los alimentos. Lo más importante es experimentar y encontrar la técnica más adecuada para ti.

Consejos para teléfonos inteligentes

No creas que nos hemos olvidado de los usuarios de smartphones. Como alguien a quien le gusta publicar una foto de comida en su Instagram de vez en cuando, sé que algunas condiciones de iluminación no siempre son propicias para hacer fotos que merezcan la pena. Aunque los consejos de iluminación anteriores también pueden aplicarse a los usuarios de smartphones, aquí hay algunos más que pueden ayudarte.

  • No utilices el flash. Como he mencionado antes, la luz natural es el camino a seguir. El flash de tu smartphone suele ser demasiado duro para producir una buena foto. Además, no querrás ser esa persona que arruina el ambiente de un restaurante poco iluminado con su flash.
  • Encuentra buenas aplicaciones de fotografía. Aunque te encuentres en un restaurante con luz tenue, esas condiciones de iluminación pueden arreglarse a veces con unos pocos ajustes utilizando una de las muchas aplicaciones de fotografía que existen para los teléfonos inteligentes. Añadir filtros y ajustar el brillo, el contraste, las sombras y la saturación puede suponer una gran diferencia.

¿Has utilizado alguna de estas técnicas para fotografiar alimentos? Déjanos un comentario o muéstranos tus fotos en Twitter, Facebook, Google Plus o Pinterest.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *