Jan 10Jordan LoaBombillas, Consejos de iluminaciónLa
prohibición de las bombillas está poniendo en primer plano las bombillas de bajo consumo, como las LED. Si bien esto está provocando el malestar de aquellos que aún no están dispuestos a renunciar a la tradicional bombilla incandescente, hemos confeccionado una lista con algunos aspectos que harán que la transición a la iluminación LED sea lo más fluida posible.
Regulación de la intensidad de la luz:
Otra buena manera de ahorrar en los costes de energía es regular las luces. Los reguladores de intensidad son excelentes por dos razones: reducen el consumo de energía y prolongan la vida útil de la bombilla, y pueden crear el ambiente perfecto durante la cena o al ver una película. Mientras que las bombillas incandescentes cambian de color al atenuarse, la mayoría de los LED no lo hacen. Simplemente se atenúan reduciendo su brillo y manteniendo el mismo color. Antes de comprar un regulador, asegúrate de que tus bombillas LED son regulables y de que son compatibles con tu regulador.
Índice de reproducción cromática (IRC):
Puede que nunca hayas oído hablar del IRC antes de hoy, pero sigue siendo un factor realmente importante a la hora de decidir tus bombillas. El índice de reproducción cromática es una medida de la precisión con la que una bombilla reproduce los colores en relación con el sol, que tiene un CRI de 100. ¿Por qué es importante el IRC? Cuanto mayor sea el CRI de una bombilla, mejor serán los colores. Los colores se verán más vibrantes y ricos, lo que podrás notar en áreas como la cocina y el armario. Cuanto más bajo sea el CRI, peor se verán los colores, ya que aparecerán lavados e incluso amarillos. Las bombillas incandescentes tienen un CRI de 100, lo que significa que reproducen los colores con la misma precisión que el sol. Las bombillas LED no tienen un CRI tan alto como el de una bombilla incandescente, pero se acercan bastante. Un buen número para usar como referencia para el CRI es 85, que es una muy buena reproducción del color. Para ver un ejemplo de CRI en acción, haga clic aquí.
Temperatura de color:
Antes de entrar en la temperatura de color, permítanme empezar diciendo que la temperatura de color no tiene nada que ver con la temperatura ambiente. Una vez aclarado esto, la temperatura de color se refiere al color real de la luz que se produce. Cuanto más bajos sean los números, más amarilla será la luz y cuanto más altos sean los números, más blanca será la luz. La escala de blanco cálido va de 2400 Kelvin a 3000 Kelvin, mientras que la de blanco frío va de 4000 Kelvin a 4100 Kelvin y la de blanco crudo va de 5000 Kelvin a 6500 Kelvin. ¿Qué temperatura de color elegir? Eso depende exclusivamente de ti. La mayoría de la gente utilizará bombillas blancas cálidas para crear una sensación acogedora y hogareña en toda la casa, y quizás utilice una bombilla blanca fría en la cocina. Probablemente no verás muchas casas con bombillas blancas frías, ya que éstas se utilizan normalmente en hospitales y empresas.
Potencia luminosa: En el caso de las bombillas incandescentes, cuanto mayor sea la potencia, más brillante será la bombilla (medida en lúmenes). Si bien esto es cierto en el caso de las bombillas incandescentes, no lo es tanto en el caso de los LED, ya que las bombillas LED requieren el uso de mucha menos potencia para conseguir el mismo efecto que las incandescentes. Por ejemplo, una bombilla incandescente de 60 vatios produce 800 lúmenes, pero una bombilla LED sólo necesita 8, 12 o 14 vatios para producir la misma cantidad de lúmenes. En otras palabras, debes elegir tu bombilla en función de la cantidad de lúmenes que produce, no de la potencia que consume. La tabla de la derecha te ofrece un desglose de la producción de lúmenes de las bombillas incandescentes estándar. Es una buena idea anotar estas salidas antes de ir a comprar LEDs, ya que las descripciones y etiquetas de los productos pueden no tener esta información.
El precio: La mayor objeción que se hace a los LED es el precio, lo cual es comprensible. Aunque los precios están bajando, el coste inicial de esta nueva tecnología puede ser un poco difícil de asumir. Sin embargo, piénsalo así: el coste inicial de los LED se verá rápidamente compensado por su longevidad y el hecho de que consumen mucha menos energía que las incandescentes. Además, la inversión se amortiza en un plazo de 12 a 18 meses. Por no hablar de que algunos LED duran hasta 50.000 horas, mientras que la bombilla incandescente estándar, aunque cuesta una fracción del coste de una bombilla LED, sólo dura unas 1.200 horas.
¿Qué aspectos influyen en sus decisiones de compra de LED? Díganoslo en los comentarios a continuación, o dénos un toque en Twitter, Facebook, Google Plus o Pinterest.
Jordan LoaBombillas, Consejos de iluminaciónÍndice de reproducción cromática, temperatura de color, blanco frío, CRI, capacidad de regulación, regulador, bombilla incandescente, led, prohibición de bombillas, potencia lumínica, blanco crudo, blanco cálidoFacebook0TwitterLinkedIn0RedditTumblrPinterest00 LikesJordan Loa Deja un comentario Jordan Loa
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