En la batalla de las CFL regulables frente a las CCFL, es necesario entender qué es cada una antes de poder elegir su bando en la batalla. La mayoría sabe que CFL significa lámpara fluorescente compacta. Una bombilla CFL regulable es una forma especial de esta bombilla que permite al consumidor utilizar un interruptor de regulación para reducir la cantidad de luz que sale de la lámpara. CCFL significa lámpara fluorescente de cátodo frío. Es una forma de CFL. Utiliza un cátodo que no recibe calentamiento directo. Mucha gente se fija en estas dos opciones para mantener los costes energéticos aún más bajos. Las bombillas fluorescentes compactas regulables fueron la solución original a la que se recurrió cuando se empezó a abandonar la incandescencia tradicional. Pero tienen un gran problema. La mayoría de la gente quiere ajustar su iluminación de oscuro a claro. Una bombilla CFL tiene que empezar a funcionar a plena potencia antes de poder ajustar su luz hacia abajo. Para ello, se necesitan interruptores de regulación que puedan gestionar este requisito de calentamiento. Por otro lado, las CCFL funcionan de forma muy similar a las bombillas incandescentes. No requieren un calentamiento antes de estar listas para la regulación. Se pueden utilizar con interruptores de regulación convencionales. Este es un aspecto importante del debate entre las CFL regulables y las CCFL.
Al examinar las CFL regulables frente a las CCFL, hay que tener en cuenta algunas cosas. Las CCFL ofrecen algunas ventajas que las CFL regulables no ofrecen. Las CCFL tienen una vida más larga. Tienen una vida media cuatro veces superior a la de una CFL regulable típica. También emiten menos calor. Se encienden instantáneamente en lugar de tardar un segundo en calentarse lo suficiente para iluminar. Tienen menos parpadeo que las típicas CFL. Ofrecen regulación con cualquier interruptor de regulación del mercado y no requieren un equipo especial. Una de las principales ventajas es que los fabricantes han sido capaces de reducir la cantidad de mercurio significativamente en las CCFL en comparación con las CFL regulables.
Antes de tomar una decisión en el debate entre las CFL regulables y las CCFL, probablemente se fijará en el precio. Una CCFL suele ser más cara que una CFL regulable. Sin embargo, al tener una vida útil más larga, el coste se reduce considerablemente con el tiempo. También están disponibles en muchos tamaños y formas que no están disponibles en una bombilla CFL. A la hora de tomar una decisión, debe fijarse en lo que más le conviene. Ahorre algo de dinero y vea qué lámpara se adapta mejor a su hogar comprando con nosotros en luzdeco.es.
